Mostrando entradas con la etiqueta guacamole. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta guacamole. Mostrar todas las entradas

jueves, 25 de septiembre de 2014

Lasagna Raw de Berenjena con tomate, hierbabuena y guacamole

La cocina crudivegana puede ser maravillosamente original, deliciosa y saludable.
Nos hemos inspirados en nuestros amigos de Cucina Bioevolutiva para versionar su receta de lasagna cruda de berenjena pero hemos improvisado un poco con los ingredientes, algo que os animamos a hacer a vosotros, ya que las lasagnas Raw tienen tantas posibilidades como ingredientes se te ocurran.
A bote pronto se me viene a la cabeza una próxima versión con champiñón laminado tomateros secos y humos de zanahoria :-)

En esta ocasión nosotros hemos añadido el toque de las hierbas aromáticas, como es el caso de la hierbabuena fresca que mejora los procesos digestivos, es aperitiva, carminativa y ayuda a desintoxicar el hígado. También pensamos en aumentar su valor nutritivo y protéico añadiéndole aguacate y que mejor que un delicioso guacamole para rellenar una de sus capas :-)
 Para los amantes de la cocina Raw y del Higienismo Vital deciros que esta lasaña crudivegana estaría englobada dentro de la dieta frutariana, al considerarse frutos todos los ingredientes de la misma.

Un paso imprescindible que bajo ningún concepto debes de olvidar es dejar en maceración las láminas de berenjena cruda y pelada en zumo de limón, ya que la SOLATINA (enzima de la berenjena) puede ser tóxica cuando se consume cruda. Después de la maceración hay que escurrir y secar muy bien las láminas de berenjena, dejando un agradable adobo, eliminando la toxina, impidiendo la oxidación por contacto con el aire y dándole mayor flexibilidad para manejarla.

Ingredientes:

Una berenjena grande y alargada 
Dos tomates grandes maduros
Un puñado de hierbabuena fresca
Un aguacate hermoso y maduro 
Un puñadito de alcaparras
el jugo de 3 limones
sal y pimienta
un puñado de aceitunas verdes o negras

Preparación:

Con un mínimo de 8 horas de antelación a la elaboración de la lasagna debemos de pelar y cortar en finas láminas la berenjena para ser cubiertas con el zumo de los limones. Tapar y dejar en reposo en la refri durante un mínimo de 8 horas. Como explicaba antes, esto hará que elimine la toxina de la solatina, le quite el amargor e impida que se oxide. Al terminar la maceración es importante escurrir muy bien el jugo del limón, eliminando si fuese necesario todo el exceso de líquido con papel absorbente.
Salpimentar y extender en una fuente dos láminas para preparar la primera capa base de nuestra lasaña.
Rallar o triturar (solo algunos toques) el tomate maduro, añadir un mínimo de sal y mezclar con una hojitas de hierbabuena fresca picada.
Preparar un guacamole sencillo con el aguacate maduro, una pizca de sal, un poquito de limón y unas gotas de vinagre de vino blanco o de manzana.

Extender una primera capa de relleno de tomate y hierbabuena  y unas alcaparras sobre la base de berenjena y cubrir con una segunda capa de berenjenas escurridas y secadas.
Para el segundo piso de la lasagna vamos a extender el guacamole y volver a sellar con otra capa de berenjenas a modo de láminas.
Ir alternando una capa de berenjenas, una de tomate con los aderezos, otra capa de berenjenas, y una capa de guacamole añadiendo capas y altura según preferencias. 
Terminar con una capa de berenjenas que cubriremos con láminas de aguacate, aceitunas verdes sin hueso laminadas y semillas de sésamo negro. Se puede finalizar con un pequeño hijo de aceite de oliva virgen extra opcional.
Dejar enfriar en la refri e ir escurriendo el jugo que irá soltando en las siguientes horas. Cuanto más seca la presentemos mejor.


Se conserva perfectamente en la nevera por dos o tres días, aunque está tan deliciosa que no creemos que te llegue al día siguiente.
Recuerda siempre que tu cuerpo se alimenta no de lo que comes, sino de aquello que tu organismo logra asimilar y en este caso los nutrientes quedan intactos al 100% al no ser desvitalizados por la cocción.




sábado, 12 de julio de 2014

Nachos de ayote al limón y sal con tres salsa: guacamole, salmorejo y hummus de remolacha.

Estaba yo con muchas ganas de comer algo rico rico pero sano sano y después de algunos días de
excesos gastronómicos el cuerpo me pedía crudo.
Y entre cliente y cliente mi mente no paraba. 
Hasta que de pronto, en una de esas visitas a la nevera, descubrí una remolacha, un ayote, un tomate y un aguacate. 
Y la bombilla se encedió.
Como resultado una agradable tarde dipeando con estas estos crujientes nachos de ayote macerados en limón y sal rellenos de guacamole, hummus de remolacha y salmorejo cordobés. 
Llena de color y vida tu plato. Come Raw Food !


 Ingredientes:

Un ayote pequeño y tierno
el zumo de 3 limones y sal

Para el hummus de remolacha:
250 gramos de remolacha cruda
un ajo
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra 
una cucharada de tahini
sal y pimienta al gusto

Para el guacamole: 
Para un guacamole básico sería suficiente un aguacate maduro, el zumo de un limón criollo o medio más grande y sal. Hay otras opciones como es añadir un par de dientes de ajo muy picadillos o cebolla morada y tomate. Sé creativo.

Para el salmorejo:
un tomate rojo maduro grande
un ajo
medio vaso de aceite de oliva virgen
sal
un poco de pan rallado dependiendo de la calidad del tomate para espesar


 Es importane que el ayote sea pequeño, para ser más tierno y para que nos permita una vez quitado las puntas poner hacer lonchas finas con la mandolina. El mío tenía un diámetro mayor y al final las lonchas del centro me tocó hacerlas con un cuchillo muy afilado a mano...
 Al dejar macerar las rodajas de ayote en limón conseguimos que se vuelvan flexibles para luego poder rellenerlos. Después de una hora puedes escurrirlos y añadir un poco de sal. Estaran crocantes y deliciosos con ese sabor limó y sal :-)
 Las salsas para dippear son muy sencillas, puedes ver las recetas del hummus de remolacha vegano y del salmorejo en la sección salsas y patés, pero te adelantamos que es tan sencillo como mezclar los ingredientes en una batidora potente y triturar hasta dejarlos en una textura cremosa. El guacamole no es necesario pasarlo por batidora, si es maduro basta con aplastarlo con un tenedor. El zumo de limón impide su oxidación y el hueso en el centro hace que se conserve mejor…aunque es tan rico que no te quedará nada para guardar :-)


Poner un poco del relleno en el centro, doblar los lados dándole una forma cónica y disfrutar es algo que se hacer en un pis pas!

Todo crudo, todo color, todo vida, todo placer y sabor.



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...