Ingredientes:
Una papaya grande
azúcar moreno o tapa dulce (30 o 40% del peso de la papaya ya limpia de piel y semillas)
canela en polvo
el zumo de un limón
mantequilla ( si tienes Ghee mucho mejor, hay una receta en el blog)
Preparación:
Tan sencillo como pelar, quitar las semillas ( yo las semillas las lavo y guardo aparte, para usar en ensaladas, tienen un toque picante y son muy saludables, parece ser tienen un componente anti cancerígeno importante)
Trocear y retirar las semillas.
Poner una cacerola de fondo grueso al fuego con dos o tres cucharadas de Ghee o mantequilla. Añadir la papaya en trozos y dejar que se haga removiendo con una cuchara de madera.
Cuidado de no quemarla, a fuego medio bajo. Cuando ha comenzado a deshacerse añadir el azúcar moreno o la tapa dulce. Si es azúcar puedes usar el 30 o 40 % del peso de la papaya, pero también puedes probar con un poco menos si añades tapa dulce.
Ir dando vueltas para que no se queme y cuando va tomando consistencia de compota, añadir una cucharadita de canela en polvo y mezclar bien.
Normalmente el proceso está finalizado en unos treinta minutos máximo , aunque dependerá de la calidad y punto de maduración de la papaya. Minutos antes de finalizar la cocción, añade el zumo de un limón y deja ligar un par de minutos más.
Retirar del fuego y envasar en caliente en tarros de cristal que previamente hayas hervido para matar bacterias. Enroscar y colocar con la tapa hacia abajo, esto hará que se haga un perfecto vacío para conservar la mermelada durante varios meses fuera de la nevera. Importante no llenar hasta el borde, dejar como dos centímetros sin llenar.
Y a disfrutar, con tostadas, mezclándolo con yogur natural, con queso fresco...como se te ocurra!